domingo, 22 de noviembre de 2009

Ejercicio 3

La lectura propuesta "The New Socialism: Global Collectivist Society Is Coming Online" me dejó una renovada admiración sobre internet como herramienta para la genereción de un conocimiento compartido.
Este es un tema que de tanto en tanto resurge, ya sea en un ámbito más general/global con algún nuevo descubrimiento o la creación de una nueva página de impacto masivo, o en un ámbito más personal o reducido como en este caso. Y creo que siempre me lleva a la misma pregunta: ¿es internet una herramienta que llevará finalmente a estos cambios radiacales que son necesarios para tumbar estructuras demostradas obsoletas, o es un nuevo espejito de color en el camino errante y fallido de lograr solucionar de una vez por todas ciertas injusticias sociales que nadie puede justificar pero que nadie sabe resolver?
Es interesante la perspectiva que toma el artículo en la comparación de un socialismo antigüo y la nueva perspectiva digital, la sinergia que puede generarse cuando uno se aleja de formas verticales e imperativas en mayor o menor medida. La celebre frase del todo es más que las partes en este artículo se refleja perfectamente mostrando las alternativas que pueden crearse ante posiciones dominantes mediante el anonimato de la colaboración web.
Sin embargo, siendo un hombre de los números más que de las palabras (estadístico de profesión) creo que es importante destacar dos puntos "flojos" que internet no ha solucionado, y los progresos en mi experiencia tardan en hacerse llegar:
1) Por un lado, la sobre-información, la proliferación de sitios sobre temáticas comunes, llevando a duplicar esfuerzos, en contraposición de lo que artículo intenta demostrar a mi parecer (existe sinergia, pero existe gran despilfarro de esfuerzos)
2) Por otro lado, la gran carencia de datos duros sobre problemáticas específicas. Si bien internet explota de notas, blogs y publicaciones con porcentajes y supuestos relevamientos, cuando se indaga sobre como se elaboran esas tabulaciones, en la mayoría de los casos hace agua.

Sumado a esto, no puedo dejar de pensar cada vez que se habla de internet en la cantidad de gente que todavía no utiliza o no tiene alcance a esta herramienta. Por un lado, puede pensarse en términos de la fuerza que todavía puede ser aplicado. En otro plano más negativo, sigue siendo un espacio abierto pero para una elite.

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